domingo, 15 de febrero de 2009

Un máster contra el desempleo

MADRID.- El fantasma del desempleo aumenta el interés por la formación y frena el absentismo laboral; la demanda de MBA aumenta hasta un 25% en las principales escuelas de negocios españolas; el 18% de los jóvenes madrileños desea estudiar un máster para crear su propio negocio; la crisis aumenta la demanda del directivo contable-financiero...

Son algunas conclusiones de informaciones aparecidas en los últimos días que muestran distintas consecuencias del empeoramiento del mercado laboral que está generando un importante crecimiento del paro y menores oportunidades para los profesionales, tanto de encontrar un puesto de trabajo, como de cambiar el que ya tienen, conservarlo o progresar en su actual empresa.

En anteriores periodos de crisis económicas, muchos expertos destacaban el comportamiento anticíclico del sector de los estudios de posgrado y las escuelas de negocios. Si bien las corporaciones reducían su inversión en formación y por tanto menos personas compaginaban un máster o programa para directivos con su desempeño profesional y se encargaban menos programas in company, aumentaba por el contrario la demanda de másteres para recién titulados, que encontraban más dificultades para acceder al mercado laboral; y muchos profesionales que se quedaban sin empleo aprovechaban también para hacer un paréntesis en su trayectoria y prepararse para el futuro cursando un programa de este tipo.

Y en esta ocasión, aunque la crisis parece diferente a las anteriores y de mayor dimensión, parecen estar cumpliéndose los mismos patrones de comportamiento. Según datos de ESCP-EAP European School of Management, escuela de negocios paneuropea con campus en Madrid, París, Berlín, Londres y Turín, la difícil coyuntura económica del país está impulsando el interés de los empleados por adquirir más formación. La demanda ha aumentado, especialmente en programas como los MBA dirigidos a directivos y ejecutivos con experiencia.Las solicitudes para realizar un máster especializado en management se han incrementado en torno a un 25%, según los datos de este centro, «como consecuencia de la incertidumbre laboral que está obligando a los profesionales a buscar fórmulas para diferenciarse y afianzarse en sus puestos. Mientras el sector empresarial parece inclinarse por congelar o recortar el presupuesto destinado a formación, los profesionales están reaccionando de forma opuesta, convencidos de que la falta de oportunidades laborales les exige perfeccionar más que nunca su currículum», se afirma en este informe, en el que también se apunta que «el 56% de los empleados opta por buscar alternativas de financiación fuera de su empresa, con el fin de cursar posgrados o másteres».

Y es que una alta formación puede ser una de las fórmulas para escapar a los problemas laborales. Según el Estudio sobre la empleabilidad de la población cualificada, elaborado por el profesor de EAE Business School Mario V. González Fuentes, «el acusado crecimiento del desempleo no se ha debido al aumento del paro entre la población con formación, sino al relativo a otros colectivos.Analizando la evolución reciente que ha experimentado la población ocupada y en paro, una de las soluciones para salir de las colas del paro podría estar en buscar la formación adecuada», se asegura en sus conclusiones.

Círculo Formación es una consultora especializada en estudios de posgrado que organiza la mayor feria de escuelas de negocios del país, así como otros muchos servicios relacionados con el sector. Su socio director, Rafael Rodríguez-Alberola, afirma que «cuando crecen los problemas para acceder al mercado laboral y conservar o mejorar el trabajo, es cuando más sentido tiene hacer un posgrado para lucir el currículo.

Esta nueva situación está provocando que muchas personas que ya estaban trabajando y daban por finalizado su proceso de formación, se planteen ahora realizar un nuevo programa de posgrado que les permita adquirir un valor profesional añadido y ser más atractivos para las empresas». Una circunstancia que se aprecia especialmente entre los titulados universitarios más jóvenes y, por tanto, con menos experiencia laboral. «Hay una gran mayoría de estudiantes que, cuando están finalizando su carrera universitaria, se plantean completar su formación antes de incorporarse al mercado de trabajo.Saben que es importante tener un perfil más profesional que les permita comenzar su trayectoria con una ventaja competitiva respecto a quienes se incorporan a trabajar nada más terminar sus estudios de grado», asegura Rodríguez-Alberola.

Jaime Medel, consejero delegado de ADM Business School, señala que en el caso de «los universitarios que quieren mejorar sus conocimientos y posibilidades de inserción profesional el sector es anticíclico, porque ante un mercado laboral mucho más complicado aumenta la demanda para hacer un máster. Por contra, el sector es cíclico por lo que respecta al público de profesionales que vienen a través de sus empresas porque la formación en España se sigue viendo como un gasto y no como una inversión. Si se reducen las subvenciones de las compañías, los profesionales que se sienten amenazados en su trabajo tienen más complicado realizar la inversión que supone un máster. Mucha gente se apalanca en su puesto de trabajo y se reserva ese dinero por lo que pueda pasar». Medel tiene claro cuál es el valor que puede aportar un título de este tipo en el currículo en estos momentos: «Cualquier persona que aspire a un cargo de responsabilidad en una empresa tiene que hacer un MBA, especialmente en épocas como la actual, para salir reforzado de la crisis. La recesión pasará y dejará a unas personas en su mismo sitio y otras darán un salto profesional pasando por una escuela de negocios». Rodríguez-Alberola también se muestra convencido de ello: «Para quienes estén preocupados por su futuro ante los embates de esta crisis, un consejo contundente: mejore su formación con un máster», asevera el socio director de Círculo Formación.

Estos centros tratan de adaptarse al profundo cambio que está sufriendo el mercado laboral. Angel Bizcarrondo, director del Centro de Estudios Garrigues, institución especializada en estudios jurídico-empresariales ligada al despacho de abogados del mismo nombre, destaca que «tener opción a mejores oportunidades de empleo es, aunque no siempre se reconozca, el principal desencadenante para hacer un máster, porque si se cursa en un centro de prestigio mejora las oportunidades de tener ofertas en puestos y empresas más importantes». Una observación con la que coincide Julián Peinador, vicedecano de posgrado de ESIC Business & Marketing School, que destaca que «los candidatos manifiestan en las entrevistas de selección que el mercado laboral se vuelve mucho más duro en estas épocas, y lo que buscan en un máster es poder competir en mejores condiciones en una lucha más intensa por un puesto de trabajo».

Pero, ¿es éste el mejor momento para realizar la inversión de tiempo y dinero que requiere un programa de este tipo? Para Bizcarrondo, «las crisis implican oportunidades. Si se ha quedado liberado del trabajo o se reduce mucho su carga, es oportuno aprovechar la circunstancia para mejorar la formación. Al haber menos oportunidades, pueden centrarse un año en hacer un máster para prepararse para el futuro. Ahora, para optar a un buen empleo, hay que tener mejores condiciones que antes porque la gran demanda de empleados de los últimos años reducía la preparación que se exigía a los candidatos seleccionados para un puesto».

Por su parte, Peinador subraya que «todo lo que sea inversión en educación y formación genera riqueza a medio y largo plazo para un país. Cuanta más, mejor».

Uno de los elementos que caracteriza a los programas máster es su enfoque eminentemente práctico, frente a los estudios universitarios, que se encuentran aún más alejados del día a día de un profesional.Por eso algunos centros de posgrado intentan responder a las expectativas de sus alumnos de perfil junior o recién titulado, ofreciendo distintas vías para conocer por dentro el mundo de la empresa. Así, en ADM Business School todos los participantes asisten a clase de siete de la tarde a diez de la noche y dedican el día a realizar prácticas en una empresa relacionada con el máster que están cursando, durante los diez meses que dura el programa. Completar este periodo de prácticas tutorizadas forma parte del currículum académico y es condición indispensable para graduarse. Pero no es el único mecanismo para lograr este objetivo.En el nuevo Máster en márketing, nuevas tecnologías y ventas, que el centro pondrá en marcha el próximo curso, los alumnos realizarán planes de márketing reales para ONG.

Por su parte, el Centro de Estudios Garrigues también ofrece periodos de prácticas en empresas o despachos de tres meses a sus alumnos de programas para recién titulados. En este caso, si los estudiantes son contratados antes de finalizar el curso académico y de iniciar esas prácticas, quedan liberados porque se cumple el objetivo de insertarse en el mercado laboral. Una circunstancia muy repetida durante los últimos años, cuando la mayoría de ellos tenía un contrato nada más finalizar el programa.Este año, probablemente un mayor número de alumnos tendrá que acudir a las prácticas ante el descenso de las ofertas de empleo.

Las recomendaciones de los colegas extranjeros

Expansión & Empleo ha recogido las recomendaciones de directivos de reconocidas escuelas de negocios internacionales.

Bill Kooser, decano asociado de Executive MBA de The University of Chicago Booth School of Business: «Muchos estudiantes pueden sentir que las oportunidades en el trabajo no son ahora interesantes y que el mercado puede ser más atractivo una vez que ellos han completado su MBA. Algunos también pueden pensar que la adquisición de habilidades adicionales mejorará su capacidad ante cualquier crisis en el futuro».

Dawna Clark, directora de admisiones de Tuck School of Business (Estados Unidos): «Es un momento excelente para elegir la escuela de negocios en la que se desea estudiar, sabiendo que cuando pase el tiempo y el estudiante se haya graduado, la economía, probablemente, será más fuerte que ahora».

Laurent Bibard, director de programas MBA de Essec (Francia): «Uno de los motivos de las crisis es la carencia de visión a largo plazo y generalista. La opinión a corto plazo y la especialización están más que unidas -y a menudo para peor-. Desde luego que las ciencias y la experiencia deben estar más ligadas».

Claude Chailan, director del MBA de la International University of Monaco: «Es importante recordar que en los períodos de crisis, la educación siempre es considerada como un puerto seguro donde uno puede prepararse para los desafíos de mañana».

LA OPINION DE LOS EXPERTOS

Rafael Rodríguez-Alberola / Socio de Círculo Formación.

«En épocas de crisis estudiar un programa máster implica un mayor esfuerzo económico. Los centros que los imparten tendrán que buscar el apoyo de entidades financieras que no sean muy restrictivas y puedan facilitar financiación».

JULIAN PEINADOR . Vicedecano de posgrado de ESIC.

«Participar en un programa de este tipo amplía los conocimientos, mejora la capacidad de toma de decisiones; y el networking o contactos profesionales con el resto de compañeros, con los que se intercambian experiencias y tarjetas».

JAIME MEDEL . Consejero delegado de ADM Business School.

«Quienes acuden a estudiar un máster actualmente buscan lo mismo que se ha buscado siempre. La diferencia es que hay quienes ven ahora la oportunidad de distinguir su currículo y adquirir una empleabilidad mayor».

ANGEL BIZCARRONDO. Director del Centro de Estudios Garrigues.

«El contenido de los másteres tiene que adaptarse a la crisis actual. En los de banca, recursos humanos y derecho de la empresa tiene mucha incidencia el peso de los acontecimientos. En este caso, por ejemplo, son necesarios especialistas en concursal».

www.elmundo.es


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